FUNDACIÓN BENEFICIA A NIÑOS E INCULCA VALORES CRISTIANOS

Con el deseo de mejorar el futuro de los niños de barrios marginados, otorgándoles la oportunidad de crecer en un ambiente diferente y con valores cristianos, la Fundación Divina Luz  ha llevado a cabo un programa educativo que con ciertas limitaciones ha logrado cambiar vidas.

Con poca ayuda e ingresos, la fundación imparte clases de música, pintura y manualidades a más de 70 niños de tres años en adelante de diferentes sectores pobres del municipio Santo Domingo Oeste.

“Labores como estas deben de apoyarse, para que estos niños sean personas útiles de la sociedad, y así evitar la delincuencia que nos arropa”, expresó la presidenta de Divina Luz, Carmencita Báez, quien celebró ayer junto a los pequeños el 23 aniversario de la fundación.


Báez manifestó su esperanza de que sea conocida la labor que realizan para que las autoridades brinden más apoyo, y que en la actualidad tienen necesidades, sobre todo de materiales.

Dijo que con los constantes casos de delincuencia y crímenes que vive el país, la mejor manera de aportar a la generación venidera es ofreciéndole una educación basada en el temor de Dios y valores cristianos, para hacer de ellos entes de bien. Divina Luz, que celebró hace una semana los 15 años a 45 adolescentes, opera con algunas donaciones y actualmente está trabajando con unos cinco grupos de niños de Manoguayabo.

La tarde de ayer la fundación finalizó las actividades por su aniversario, con un acto al que asistieron parte de las adolescentes, a quienes les celebraron sus 15 primaveras, así como niños de los sectores Bellas Colinas, San Miguel, Juan Guzmán y Bayona, que son beneficiados con los programas.

Los niños aprenden a tocar guitarra, piano y otros instrumentos musicales como parte del programa educativo que llevan a los sectores. También cuenta con un comité de madres que se encarga de identificar los casos de más necesidad y da seguimiento a los mismos.

Katheryn Luna
Santo Domingo

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