Leoncio Peralta
El arzobispo de la Arquidiócesis de Santiago, Ramón Benito de la Rosa y Carpio, expresó ayer su oposición a que la Constitución de la República sea reformada para permitir la reelección presidencial.
El prelado entiende que es necesario superar de la mente de mucha gente en el país la idea que forjó Joaquín Balaguer de que la Carta Magna era un simple pedazo de papel, lo cual se fortalece con hacerles modificaciones por favoritismos.
Monseñor De la Rosa y Carpio manifestó que la clase política y quienes pueden reformar la Constitución deben dedicarse a otras tareas más importantes y evitarles problemas y contradicciones a la sociedad.
Aunque reconoce que no hay impedimentos jurídicos para que los legisladores hagan una modificación Constitucional, manifestó que no es saludable que una medida como esa se adopte por conveniencias particulares.
“Ojalá que esa Constitución no sea modificada durante muchos años, no sea tocada, aunque reconozco que desde el punto de vista jurídico no hay impedimentos para hacerlo”, expresó el Arzobispo.
En otro aspecto, De la Rosa y Carpio se mostró de acuerdo con la aprobación de la Ley de Partidos Políticos, como forma de reglamentar muchos aspectos para un mejor funcionamiento de esas organizaciones.
También se refirió el mitrado al juicio que se le sigue al senador por San Juan de la Maguana, Félix Bautista, por supuestos actos de corrupción, y considera que a todas las partes, incluyendo al acusado, les conviene que ese proceso llegue hasta el fondo.
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