El limosnero pontificio, Konrad Krajewski, ofició un
funeral por el exnuncio en la República Dominicana Jozef Wesolowski,
acusado de pederastia y posesión de material pornográfico y fallecido el
pasado 26 de agosto.
La capilla ardiente fue instalada en el Gobernatorado de la Ciudad del Vaticano, donde se celebró el funeral.
El cuerpo del exnuncio permanecerá en Roma y será trasladado a Polonia previsiblemente mañana, según informó recientemente el Vaticano.
"Dios conceda el reposo y la paz al hermano Jozef", fueron las palabras elegidas por el limosnero vaticano para iniciar esta ceremonia que se caracterizó por su sobriedad, por la ausencia de homilía y por un largo silencio que duró casi diez minutos, según las informaciones locales.
Durante el funeral, que fue abierto al público, Krajewski invitó a los presentes a "meditar en silencio sobre el gran tesoro que nos ha sido donado por el Señor con la Eucaristía y ofrecerlo a nuestro hermano" Wesolowski.
Además, Krajewski pidió rezar por el alma del exnuncio, que había sido expulsado del sacerdocio debido a las graves acusaciones durante su estancia en la República Dominicana, "para que el Señor la libere del poder de las tinieblas y de la muerte eterna".
También invocó "la remisión de cualquier culpa para que las almas de nuestros hermanos difuntos obtengan el perdón que siempre han deseado" y concluyó la ceremonia con estas palabras: "Señor, cancela con tu amor los pecados que con la fragilidad humana nuestro hermano cometió en esta vida", siempre según las informaciones locales.
Wesolowski fue encontrado muerto a las 3:00 GMT del 26 de agosto sentado en un sillón y con la televisión encendida en la habitación de su residencia en los Jardines vaticanos, donde se encontraba en espera de que se celebrase el juicio en el tribunal vaticano.
Según explicó el Vaticano, las primeras conclusiones de la autopsia realizada a pocas horas de la muerte confirmaron que el deceso fue "por causas naturales, debido a evento cardiaco".
La autopsia fue ordenada por el promotor de justicia vaticano (el fiscal), Gian Piero Milano, quien nombró a una comisión de tres peritos coordinada por Giovanni Arcudi, profesor de Medicina Legal de la Universidad romana de Tor Vergata.
Wesolowski se encontraba a la espera de enfrentar un juicio bajo la acusación de pederastia y posesión de material pornográfico, un proceso sin precedentes pues hasta ahora ningún religioso había sido enjuiciado en el Vaticano por pederastia.
El religioso polaco, con título de arzobispo y un largo historial como nuncio en varios países, no se había presentado al inicio del proceso en el Vaticano el pasado 11 de julio al alegar que estaba ingresado en un hospital público de Roma.
El prelado polaco había sido arrestado el 22 de septiembre de 2014 en el Vaticano y sometido a arresto domiciliario en una decisión sin precedentes por expresa orden del papa Francisco con el fin de evitar "la contaminación de pruebas" y su posible fuga.
La capilla ardiente fue instalada en el Gobernatorado de la Ciudad del Vaticano, donde se celebró el funeral.
El cuerpo del exnuncio permanecerá en Roma y será trasladado a Polonia previsiblemente mañana, según informó recientemente el Vaticano.
"Dios conceda el reposo y la paz al hermano Jozef", fueron las palabras elegidas por el limosnero vaticano para iniciar esta ceremonia que se caracterizó por su sobriedad, por la ausencia de homilía y por un largo silencio que duró casi diez minutos, según las informaciones locales.
Durante el funeral, que fue abierto al público, Krajewski invitó a los presentes a "meditar en silencio sobre el gran tesoro que nos ha sido donado por el Señor con la Eucaristía y ofrecerlo a nuestro hermano" Wesolowski.
Además, Krajewski pidió rezar por el alma del exnuncio, que había sido expulsado del sacerdocio debido a las graves acusaciones durante su estancia en la República Dominicana, "para que el Señor la libere del poder de las tinieblas y de la muerte eterna".
También invocó "la remisión de cualquier culpa para que las almas de nuestros hermanos difuntos obtengan el perdón que siempre han deseado" y concluyó la ceremonia con estas palabras: "Señor, cancela con tu amor los pecados que con la fragilidad humana nuestro hermano cometió en esta vida", siempre según las informaciones locales.
Wesolowski fue encontrado muerto a las 3:00 GMT del 26 de agosto sentado en un sillón y con la televisión encendida en la habitación de su residencia en los Jardines vaticanos, donde se encontraba en espera de que se celebrase el juicio en el tribunal vaticano.
Según explicó el Vaticano, las primeras conclusiones de la autopsia realizada a pocas horas de la muerte confirmaron que el deceso fue "por causas naturales, debido a evento cardiaco".
La autopsia fue ordenada por el promotor de justicia vaticano (el fiscal), Gian Piero Milano, quien nombró a una comisión de tres peritos coordinada por Giovanni Arcudi, profesor de Medicina Legal de la Universidad romana de Tor Vergata.
Wesolowski se encontraba a la espera de enfrentar un juicio bajo la acusación de pederastia y posesión de material pornográfico, un proceso sin precedentes pues hasta ahora ningún religioso había sido enjuiciado en el Vaticano por pederastia.
El religioso polaco, con título de arzobispo y un largo historial como nuncio en varios países, no se había presentado al inicio del proceso en el Vaticano el pasado 11 de julio al alegar que estaba ingresado en un hospital público de Roma.
El prelado polaco había sido arrestado el 22 de septiembre de 2014 en el Vaticano y sometido a arresto domiciliario en una decisión sin precedentes por expresa orden del papa Francisco con el fin de evitar "la contaminación de pruebas" y su posible fuga.
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