EFE
El arzobispo de Atenas y Grecia Jerónimo afirmó hoy que la visita del papa Francisco a la isla de Lesbos constituye "una señal muy fuerte a las naciones y a sus líderes para que asuman sus responsabilidades" ante la crisis de refugiados.
Jerónimo, quien junto al patriarca ecuménico Bartolomé acompañará a Francisco durante su breve visita a Lesbos el sábado, añadió que ésta tendrá un carácter "muy sencillo" y poco ostentoso para no provocar reacciones entre la comunidad cristiana, donde todavía "hay divisiones y diferencias dogmáticas" entre ortodoxos y católicos.
"Hay personas que no están listas y quieren sangre, escándalos y disturbios", añadió Jerónimo en declaraciones al periódico "Ethnos".
Durante la audiencia general celebrada hoy en el Vaticano Francisco indicó que durante su vista expresará su "cercanía y solidaridad" con los refugiados que huyen de sus países en conflicto, pero también con el pueblo de Grecia, "tan generoso en su acogida".
En Lesbos, Francisco, Bartolomé y Jerónimo visitarán el campamento de refugiados de Moria, convertido en un centro de detención desde que entró en vigor el acuerdo de deportación a Turquía, donde comerán con ellos.
A continuación, los tres líderes religiosos se trasladarán al puerto de Mitilene, donde celebrarán una oración por los refugiados.
La visita durará poco más de tres horas y comenzará con la llegada del papa al aeropuerto de la isla, donde le esperará el primer ministro, Alexis Tsipras, y los dos líderes de la iglesia ortodoxa griega, que llegarán a Lesbos el viernes.
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