Señor,
ayúdame a ser fiel a la alianza que has hecho conmigo, escuchando tu palabra y
poniéndola en práctica, para alcanzar la vida eterna. Amén.
REFLEXIÓN A
LA PALABRA DE HOY
El mensaje
de Cristo lleva consigo la certeza no de morir para siempre.
La alianza de Abrahán en la versión
sacerdotal es como un don de Dios al patriarca y a todos los hijos de su fe.
Promete al patriarca descendencia, posesión de la tierra en que anda peregrino
y compañía protectora del Dios que se le revela. Los descendientes oyeron para
sí esa promesa y vivieron de ella. Aunque no la oigan en términos iguales, los
hijos de la fe de Abrahán siguen siendo hasta hoy destinatarios también de su
promesa. Estamos a veces afanados en cuestiones de muerte, cuando lo
verdaderamente importante es que volvamos nuestros ojos a la
<<Vida>>. El misterio de muerte-resurrección de Cristo se hace
presente en esta <<hora>> de nuestra existencia en medio de una
pandemia, para que podamos volver al reino glorioso del Padre.
Buen día
hermanos, que la Paz de Cristo este con ustedes, José Luis Ogando Martínez
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