Mons. Francisco Ozoria Acosta, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, en calidad de Gran Canciller de la UCSD hace un llamado a la autodisciplina ante el COVID.
Santo
Domingo, D.N.- En un comunicado emitido por la Universidad Católica Santo
Domingo (UCSD), Mons. Francisco Ozoria Acosta, Arzobispo Metropolitano, en
calidad de Gran Canciller de la UCSD hizo un llamado este sábado junto al nuevo
rector Mons. Ramón Benito Ángeles, a la autodisciplina ante el COVID.
En el comunicado
expresan lo siguiente: “Ante la situación que estamos viviendo en nuestro país
hacemos un llamado a la autodisciplina de asumir una auto-cuarentena al menos
por 15 días, para ver como contribuimos todos los ciudadanos dominicanos con la
disminución del efecto contagioso y letal del Coronavirus Covid-19, en nuestra
Nación.
Es preciso
que tomemos la decisión en familia de continuar con el “quédate en casa”.
Mientras las
autoridades del presente y del futuro se ponen de acuerdo para adoptar las
políticas públicas sanitarias frente a esta pandemia, vamos a tomar las medidas
de restricciones que nos permitan con conciencia y con responsabilidad familiar
y comunitaria, dar muestras de disciplina y solidaridad con el auto confinamiento.
Cuidándonos cada uno, cuidamos a los demás.
El manejo de
los procesos legales son necesarios y legítimos. Mientras tanto que se acuda a
lo razonable, justo, necesario e imprescindible de un toque de queda al menos
por 15 días. Nos cuesta a todos disponer de un sacrificio. Estamos esperanzados
que este sacrificio será más que recompensado, cuando logremos reducir los
agresivos efectos del Coronavirus a la vida humana.
Está
amenazada la vida de cada ciudadano. Ninguno escapamos de quedar atrapados en
las garras de esta temible pandemia.
Démonos un
voto de confianza como personas, como familia, como ciudadano, como pueblo
dominicano.
Agradecemos
los esfuerzos de nuestras autoridades actuales, así como el empeño que están
poniendo las autoridades próximas a regir los destinos de nuestro país en
tiempo de la pandemia.
No le demos
más lugar a la propagación de este contagio progresivo y exponencial.
Un tiempo de
disciplina es hoy día un imperativo moral para todos, autoridades y pueblo.
Dios y la
Virgen María nos den el amparo que necesitamos.
.-
COMUNICACIÓN
Y PRENSA
ARQUIDIÓCESIS
DE SANTO DOMINGO
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