VIERNES DE LA SEMANA XXXIII DEL TIEMPO ORDINARIO.


ORACIÓN DEL DÍA 


Señor, destruye los mercaderes que hay dentro de mí, para presentar mi cuerpo como templo de tu Espíritu, y estimar los preceptos de tu boca más que miles de monedas de oro y plata. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Comentarios