Fuente/Vatican News
En una
entrevista difundida por la cadena de televisión católica francesa Kto, el
cardenal secretario de Estado se detiene en el viaje del Papa Francisco a Irak.
Y también aborda otros temas, como la reforma de la Curia, el acuerdo con China
y la crisis, no sólo sanitaria, vinculada a la pandemia
Amedeo
Lomonaco - Ciudad del Vaticano
El esfuerzo
de la Iglesia "es el de hacerse capaz hoy de anunciar el Evangelio a la
gente de nuestro tiempo". "La Iglesia en salida es una Iglesia
verdaderamente capaz de llevar el agua fresca del Evangelio a los hombres de
hoy que tienen sed de esta agua, aunque quizás piensen que no la
necesitan". Así lo afirmó el Secretario de Estado, el cardenal Pietro
Parolin, durante una entrevista emitida ayer por la tarde por la cadena de
televisión católica francesa Kto.
Reforma de
la Curia
En respuesta
a una pregunta sobre la reforma de la Curia, el cardenal destacó que "se
han dado pasos significativos". "De hecho - explicó - la reforma ya
se ha llevado a cabo", especialmente en lo que respecta a la parte
económica. El Secretario de Estado recordó que se han creado tres nuevos
organismos: el Consejo para la Economía, la Secretaría para la Economía y la
Oficina del Auditor General. También se produjo la gran reforma del sector de
las comunicaciones con la creación del Dicasterio para la Comunicación. Y luego
hubo algunas fusiones: en el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano
Integral, recordó, se fusionaron cuatro Consejos Pontificios anteriores. Gran
parte del trabajo ya está hecho, "ahora hay que dar otros pasos".
Pero "pasos menores comparados con los que ya se han dado".
Al servicio
del Evangelio
Refiriéndose
a la reforma, el purpurado afirmó que ahora se trata de dar "una
homogeneidad" a todos los pasos dados a través de la nueva constitución
apostólica cuyo título provisional es "Predicate evangelium" y que
debería publicarse en el transcurso de este año. El título del borrador
provisional -dijo el Secretario de Estado- "indica ya la perspectiva en la
que se ha trabajado la reforma de la Curia confiada a un Consejo de Cardenales".
Está en línea con lo que dice el Papa en la Exhortación Apostólica Evangelii
gaudium: todo en la Iglesia debe ser revisado y orientado al anuncio del
Evangelio. Así que incluso la Curia Romana, "como estructura que ayuda al
Papa en el ejercicio de su misión como Sucesor de Pedro, debe tener esta
orientación". El cardenal Parolin también subrayó que "el Santo Padre
ha querido tratar directamente los problemas que han surgido precisamente para
que la Curia Romana sea lo más transparente posible".
El viaje del
Papa a Irak
A
continuación, el Secretario de Estado se refirió a la situación de los
cristianos en Oriente Medio y al próximo viaje del Papa Francisco, previsto del
5 al 8 de marzo a Irak. A pesar de las dificultades que puede comportar este
viaje, el Papa quiere ir al país del Golfo "sobre todo para animar a los
cristianos." En varios estados de la región se ha producido "una
hemorragia de cristianos" debido a los conflictos y la violencia. En estas
tierras "la comunidad cristiana ha sido reducida al mínimo": el Papa
siente precisamente "la necesidad de ir a dar valor a estos cristianos, de
invitarles a seguir dando su testimonio a pesar de las dificultades". Otro
tema del viaje es el diálogo interreligioso. Subrayó que el viaje del Papa a
Irak es también una oportunidad para fomentar la reforma política y la
estabilidad en el país.
Fraternidad
humana
Otro tema en
el centro de la entrevista se refería al Documento sobre la Fraternidad Humana,
firmado por el Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar el 4 de febrero de
2019 en Abu Dhabi. Esto es, dijo, "un gran progreso en las relaciones
entre cristianos y musulmanes". En este documento "se comparten
algunos principios que son fundamentales: el hecho de que todos somos criaturas
de Dios debe hacernos sentir hermanos". Pero también reconoce "el
hecho de que ninguna violencia puede justificarse en nombre de Dios". Y a
continuación se recuerda "la contribución que las religiones pueden
aportar a la construcción de un mundo más justo, un mundo más solidario".
En el Documento sobre la fraternidad humana "se pone en blanco y negro que
existe esta voluntad". A partir de este texto han nacido y están naciendo
muchas iniciativas, sobre todo a nivel educativo.
Iluminar las
conciencias
La Iglesia
-explicó a continuación- no tiene un papel político. En los grandes temas que
comprometen a la comunidad internacional, como la migración y el cambio
climático, su tarea, dijo, es "iluminar las conciencias". La misión
de la Iglesia "puede chocar a veces incluso con el pensamiento
dominante". La Santa Sede, en el contexto internacional, "busca hacer
reflexionar sobre las consecuencias de ciertas elecciones". El objetivo es
"hacer comprender al interlocutor que la finalidad de la Iglesia es la de
salvar la dignidad de la persona".
Acuerdo con
China
En respuesta
a una pregunta sobre el Acuerdo Provisional de la Santa Sede con China, el
Secretario de Estado dijo que se había elegido "el camino de los pequeños
pasos". "Este acuerdo -señaló- no puede resolver todos los problemas
a los que se enfrenta la Iglesia en China, pero es sólo un pequeño paso del que
partir para intentar mejorar la situación. Por tanto, el acuerdo no pretende
ser "la última palabra". Es "una pequeña semilla que se pone en
la tierra". La esperanza es que crezca y dé frutos: "Hace falta mucha
paciencia".
Una cultura
de cuidado mutuo
La
invitación que llega desde la Iglesia para abordar y resolver la actual
situación de pandemia es la de prestar atención a "una cultura del cuidado
mutuo". No hay que perder la esperanza, de lo contrario se cierran todos
los horizontes: "todos estamos en el mismo barco y tenemos un destino
común". Además de la esperanza, dijo el cardenal Parolin, es importante
seguir el camino de la solidaridad: "No nos encerremos en nosotros mismos,
sino que cuidemos unos de otros". Debemos tener confianza - expresó el
purpurado- en que la vacuna nos ayudará a salir de esta crisis.
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