25 de mayo
Nació en
Florencia, Italia, en el año 1556. Perteneció a la familia de los Pazzi,
familia que dio a la nación famosos políticos y militares y a la Iglesia
Católica una de sus más grandes santas.
Mostró desde
muy niña inclinación por la vida religiosa por lo que ingresó al convento de
las Carmelitas. Hizo sus tres votos de pobreza, castidad y obediencia antes que
las demás novicias, porque le llegó una grave enfermedad que la llevó casi a la
muerte. Cuando la transportaban a la enfermería después de hacer sus tres
votos, Magdalena tuvo su primer éxtasis que le duró más de una hora. Su rostro
apareció ardiente, y deshecha en lágrimas sollozaba. En los siguientes cuarenta
días tuvo inmensas consolaciones espirituales y recibió gracias
extraordinarias. Desde entonces fue creciendo sin cesar su deseo de sufrir por
Cristo y por la conversión de los pecadores. Le aparecieron en las manos y en
los pies, los estigmas o heridas de Cristo Crucificado. Le producían dolores
muy intensos, pero ella se entusiasmaba al poder sufrir más y más por hacer que
Cristo fuera más amado y más obedecido y por obtener que más almas se salvarán.
Tres religiosas, encargadas por el director espiritual, escribían lo que la
santa iba diciendo, especialmente durante sus éxtasis. Estas revelaciones se
publicaron en un libro titulado "Contemplaciones", el cual llegó a
ser un verdadero tratado de teología mística. Además de los dolores físicos le
llegó lo que los santos llaman "La noche oscura del alma". Una
cantidad impresionante de tentaciones impuras, sentimientos de tristeza y
desgano espiritual, falta de confianza y de alegría. Sufría de violentos
dolores de cabeza y se paralizaba frecuentemente. La piel se le volvía tan
sensible que el más leve contacto le producía una verdadera tortura.
El 25 de
mayo del año 1607, al morir quedó bella y sonrosada. Tenía apenas 41 años. Su
cuerpo se conserva todavía incorrupto en el convento carmelita de Florencia
donde vivió. Fue canonizada el 28 de abril de 1669 por el Papa Clemente IX.
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