Hoy quiero dar gracias
a Jesús Sumo y Eterno sacerdote por estos 26 años de vida sacerdotal en
cercanía con el pueblo; agradecer a mi familia por mantener vivo ese trato
afectivo, (especialmente a mis padres
que no solo me dieron la vida sino también esa sólida formación doméstica que
aún la conservo, aunque ellos no están físicamente, viven en mi corazón)
Agradecer a la Orden
de Frailes capuchinos mi segunda familia donde he encontrado apoyo
incondicional; a ese gran pueblo( la Iglesia): por la acogida que me ha dado en
las diferentes parroquias donde he prestado mis servicios pastorales gracias de
todo corazón...( en San Antonio de Padua por estos 4 años de servicios y por
tantas madres que he encontrado aquí. En el próximo mes estaré en la parroquia
San Agustín).
solo me resta decirle
que estaremos ¡siempre cerca!
Celebrando la
eucaristía, compartiendo sus penas y Alegría.
Cómo buen dominicano
siempre alegre anunciando y denunciado y
con el sabor de una nueva generación. En fin, agradecer tanto en el país como en el
exterior donde también he hecho historia: Centroamérica, España y EEUU.
Paz y Bien.
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