DOMINGO XXX DEL TIEMPO ORDINARIO

COMENTARIO A LA LITURGIA DE LA PALABRA.

El tema central de la Liturgia de la Palabra es la fe. El pueblo desterrado y disperso cree en la salvación como un retorno a su patria, un nuevo exodo; el Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres (Salmo 125) A la comunidad judía le cuesta reinstalarse después del destierro; pero, pese a las dificultades, los corazones se llenan de alegría al retorno de los repatriados: Cuando el Señor cambió la suerte de Sión y nos hizo pasar del destierro a Israel, nos parecía soñar. En labios cristianos este salmo debe ser la oración escatológica de un pueblo que, aunque sufre aún en el destierro y está  lejos del reino, se sabe ya salvado por la resurrección de Cristo, él es el sacerdote eterno, según el rito de Melquiseded. Como siempre, es la fe que únicamente puede realizar un milagro: el ciego Bartimeo no creyó porque fue curado, sino al contrario, fue curado porque tenía fe. Hoy gritemos ¡ Maetro que pueda ver! Pasemos de nuestras cegueras a la luz, depojemonos de nuestras seguridades y demos el salto, ánimo el Señor nos llama, nos pregunta que quieres que haga, no mendiguemos tanto en la vida, la fe es la que cura.


Feliz Domingo XXX Tiempo Ordinario. 


Su hermano en Cristo:

José Luis Ogando Martínez.

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