María, madre de la Eucaristía
semblante del camino,
señal de la Parusía
y del agua convertida en vino.
María, doncella de la paz
esclava del Señor,
reina de la humildad
madre del amor.
Tú eres la concepción inmaculada
que nos trae el nacimiento,
la bienaventurada
el anuncio del Adviento.
Tú has rechazado la muerte
con el hágase tu voluntad,
todas las generaciones han de enaltecerte
madre de la santidad.
María, hija de Abraham
fuente de la fe,
que engendraste al nuevo Adán
entregándote a Yahveh.
María, silencio de José
casa de David,
que al vástago del tronco de Jesé
lo entregaste tú por mí.
Tú eres el santuario de Dios,
el gozo de Isabel,
de tu auxilio vamos en pos
alegría de Israel.
Tú eres la señal del cielo
el narciso de Saron,
tú eres el consuelo
en la tribulación.
José Luis Ogando Martínez.
Derechos Reservados del Autor.
República Dominicana.
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