LA SOLEMNIDAD CONJUNTA DE SAN PEDRO Y SAN PABLO

Es la conmemoración del martirio en Roma de los apóstoles Simón Pedro y Pablo de Tarso.

SAN PEDRO

PEDRO: Petrus: “Piedra” (griego)

Nació a finales del siglo I a. C. en Betsaida, Galilea, su nombre original era Simón barjoná; antes de dedicarse de lleno a la actividad evangélica, se desempeñó como pescador al igual que el resto de su familia.

Mientras Jesús caminaba por la orilla del lago de Galilea, vio a dos hermanos, Simón Pedro y Andrés, echar la red al agua. Y los llamó diciendo: “Síganme, y yo los haré pescadores de hombres” (Mt 4,19). Inmediatamente abandonaron sus redes y lo siguieron. Es el hombre elegido por Cristo para ser “la roca” de la Iglesia: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” (Mt 16,18). Fue elegido con Santiago y Juan, para subir al monte Tabor donde ocurrió la Transfiguración (Mt 17, 1-5). Al estar todos reunidos en la Última Cena, Pedro declaró su lealtad y devoción a Jesús, con inmensa tristeza Jesús le contestó: «Te aseguro que esta misma noche, antes que cante el gallo por segunda vez, me negarás tres veces» (Lc 22, 34). Pedro tomó la iniciativa de elegir uno que tomara el lugar de Judas Iscariote siendo elegido Matías (Hch 1, 21). Un tullido le pidió limosna y Pedro le dijo que no tenía oro ni plata, pero en el nombre de Jesús Nazareno le mandó levantarse y andar; él curado de su mal comenzó a caminar (Hch 3, 6). Las dos epístolas de Pedro forman parte del Nuevo Testamento, la primera fue escrita en lengua griega, tal vez en el año 64, y va dirigida a los hebreos dispersos y la segunda epístola, escrita aparentemente unos meses después, se presenta como una continuación de la primera. Fue obispo de Antioquía y después pasó a ser obispo de Roma.

Murió crucificado alrededor del año 67 durante el reinado de Nerón con la cabeza hacia abajo, porque Él no se consideraba digno de morir en la forma de su Señor. Su tumba se encuentra en la Basílica de San Pedro en el Vaticano.

PATRÓN: de los Pescadores.

SAN PABLO

Nació en el año V en Tarso de Cilicia, en la actual Turquía, bajo el nombre de Saulo. Era hijo de judíos fariseos de cultura helenística y con ciudadanía romana. Fue contemporáneo de Jesucristo e incluso estuvo en Jerusalén en la misma época que él, aunque probablemente no se conocieron. Tenía una sólida formación teológica, filosófica, jurídica, mercantil y lingüística (hablaba griego, latín, hebreo y arameo).

Participó en las primeras persecuciones y encarcelaciones de los cristianos. Durante un viaje a Damasco, persiguiendo a los cristianos, cae del caballo por el resplandor de una luz y escucha una voz que le dice: "Saulo, Saulo ¿por qué me persigues?" (Hch 6).

En Damasco recupera la vista y se convierte a la nueva fe (cristianismo), que por entonces era considerada una secta herética del judaísmo. Desde allí proclamó la divinidad de Jesucristo y dedicó su vida a difundir el mensaje cristiano.

De esta manera, se convirtió en uno de los principales difusores del mensaje que había dejado Jesús por diferentes ciudades. Fue un viajero incansable realiza tres grandes viajes misioneros por el Mediterráneo que lo llevan hasta Grecia, Atenas, Asia Menor, Siria y Palestina arriesgando su vida, sufriendo persecuciones, encarcelamientos (nombradas en sus Epístolas); y el cuarto viaje de la cautividad. Escribió 13 cartas que forman parte del Nuevo Testamento y están dirigidas a las comunidades de los gentiles (paganos convertidos por su predicación) y a personas.

Murió decapitado en Roma entre los años 58 y 67, durante el gobierno de Nerón.