LA BIBLIA




La Biblia, es el conjunto de libros inspirados por Dios y escrito por la mano del hombre. Estos libros se consideran y son santos porque contienen la palabra de Dios, que ha sido puesta por escrito durante varios siglos por reyes, profetas, sabios, pecadores, hombre de vida simple, etc. y expresan toda la experiencia de fe vivida por un pueblo, en este caso, el pueblo Judío del Antiguo Testamento y más tarde por el nuevo pueblo de Dios, la Iglesia (N.T.) La palabra "Biblia" proviene del nombre de Byblos, una ciudad fenicia (antigua Palestina), donde se eleboraban los papiros utilizados para la escritura antigua. También se relaciona con el vocablo griego "ta Biblia", que quiere decir " los libros". Obviamente, las biblias que tenemos en casa son traducciones de otras lenguas. Originalmente ésta fue escrita en hebreo, arameo y griego. La Biblia se divide en dos grandes bloques: Antiguo Testamento  (46 libros) y Nuevo Testamento (27 libros), sumando un total de 73 libros canónicos e inspirados. Martín Lutero, al traducir la Biblia al idioma alemán, se basó en el Canon Hebreo fijado por un sinodo de rabinos judios hacia el año 90 d.C. en la ciudad de Jamnia, próxima a Jerusalén, que excluía de su lista los libros no escritos en hebreo. El motivo principal de este sinodo judio (conocido por los estudiosos como el "Sínodo de Jamnia", 90 después de Cristo) fue la expulsión definitiva de los cristianos de las sinagogas judías y establecer la lista de textos sagrados para el judaísmo, originalmente en lengua hebrea, y desechando los que existían en la antigua versión griega o "Traducción de los Setenta". Este sínodo buscaba frenar la proliferación de los primeros escritos cristianos que dieron vida al Nuevo Testamento. El canon hebreo que se formó entonces adolecia de ambigüedad y mala fe. El primer canon de las escrituras, fue fijado por la Iglesia en el Concilio de Cartago (año 395), estableciéndose el número de libros contentivos tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. El Concilio de Trento (1546), pasaría a ratificar este mismo canon, luego de las controversias surgidas al respecto por los reformadores de la época. La primera biblia impresa apareció en el año 1456, hecha por Johann Güttember, el inventor de la imprenta, con texto de la Vulgata (Biblia católica escrita por San Jerónimo).

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