Color rojo
MISA (A):
Bloque de Lectura Propia; Gloria; Credo; Oración de los Fieles Propio; Prefacio de Pentecostés; se puede usar la Plegaria Eucarística I, II ó III con sus embolismo propios; Bendición Solemne de Pascua, no. 10; se termina diciendo podéis ir en paz, aleluya, aleluya y se responde de igual.
LITURGIA DE LAS HORAS:
Invitatorio: Salmo 99; Himno después de Ascención del Señor; en el Oficio de Lectura: Te Deum; Domingo VII de Pascua y Domingo III del Salterio; si hay un ministro ordenado la bendición solemne, no. 6.
LECTURAS BÍBLICAS:
Gén 11,1-9;
Sal 32,10-11.12-13.14-15 (R/: 12b);
Éx 19,3-8.16-20b;
Dan 3,52a y c.53a.54a.55a.56a (R/: 52b) ó
Sal 18,8.9.10.11 (R/: Jn 6,68c);
Ez 37,1-14;
Sal 106,2-3.4-5.6-7.8-9 (R/: 1);
Jl 3,1-5;
Sal 103,1-2a.24 y 35c.27-28.29bc-30 (R/: cf. 30);
Rom 8,22-27;
Aleluya;
Jn 7,37-39.
COMO PRIMERAS VÍSPERAS:
Se elige una de las lecturas del Antiguo Testamento con el Salmo propio;
Rom 8,22-27;
SECUENCIA DE PASCUA;
Aleluya;
Jn 7,37-39.
OFICIO DE LECTURA:
Rm 8,5-27;
Mt 28,16-20.
NOTA:
Cuando se hace la Vigilia de forma extensa se escogen las oraciones sálmicas para cada lectura. Una vez acabada la Liturgia de la Vigilia se entona el Gloria y se sigue con la Misa de la Vigilia. Esta Liturgia tiene sus oraciones propias. La Misa de la Vigilia puede celebrarse -y es recomendable hacerlo- en forma prolongada, proclamándose las cuatro lecturas del Antiguo Testamento y las dos del Nuevo Testamento tal como se figura en el Leccionario. Las oraciones propias para intercalar entre las lecturas.
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