Hoy, Viernes Santo, la Iglesia nos presenta el día en que Cristo se casó con nosotros, y nos liberó.

En la tradición judía, el casamiento tenía dos etapas: la KETUBAH, y LAS BODAS. En la Ketubah, el varón se comprometía con la mujer a proveerle amor, fidelidad, respeto, sustento, cubrir sus necesidades físicas y espirituales. LA MUJER NO TENÍA QUE HACER NADA, salvo SU CONSENTIMIENTO, su querer; luego, en un tiempo aproximado de hasta un año el marido preparaba la casa, trastes, enseres, etc., para LA ENTRONIZACIÓN DE LA MUJER EN LAS BODAS. 

Cabe resaltar que Dios, en el Sinaí, dio a Israel su ley: EL SHEMÁ ISRAEL, los diez mandamientos que se resumen en dos: AMAR A DIOS POR ENCIMA DE TODO Y AMAR AL PRÓJIMO COMO A SÍ MISMO. ¿Y qué resulta? Dios dijo que el que no cumpla la ley MORIRÁ, y TÚ Y YO SOMOS INCAPACES DE CUMPLIR EL SHEMÁ: cuando las cosas te van mal murmuras contra Dios en tu corazón; no aceptas la historia que Dios hace contigo y te cuesta comprender tus acontecimientos y por eso recurres a pecados de desorden sexual; eres avaro, vives de la exigencia a ti mismo y a otros; te refugias en tus pecados para ESCAPAR DEL SUFRIMIENTO. TE ESFUERZAS en salir de esas esclavitudes y no has podido. Eres un esclavo. 

En este Viernes Santo, Jesús, HIZO LA KETUBAH CONTIGO Y CONMIGO; Y POR TI Y POR MÍ, CUMPLIÓ EL SHEMÁ: AMÓ A DIOS CON TODO EL CORAZÓN (mira al que traspasaron su costado), CON TODA EL ALMA Y LA MENTE (mira su cabeza llena de espinas), Y CON TODAS LAS FUERZAS (mira su cuerpo flagelado y sus manos y pies clavados en la Cruz), Y TE AMÓ, SU PRÓJIMO, AL ASUMIR TU CULPA Y TUS PECADOS, DEJÁNDOSE MATAR. Fíjate, que tú y yo no cumplimos el Shemá, y por esto, ÉL quiso ser tratado como a los malditos. NO NOS JUZGÓ, TOMÓ EL CASTIGO QUE NOSOTROS MERECEMOS, cumpliendo así toda JUSTICIA. Y es curioso que Él, al decir en la Cruz, antes de entregar el Espíritu (Santo): "TODO ESTÁ CUMPLIDO", cumplió el Shemá; y Dios Padre aceptó su ofrenda en la Cruz como RESCATE Y PAGO POR LAS CANALLADAS, MURMURACIONES, CORRUPCIONES, MALDADES, LUJURIAS, FALSEDADES, ASESINATOS, ROBOS, Y DEMÁS PECADOS, DESDE ADÁN Y EVA HASTA TÚ Y YO, ABRIÉNDONOS EL CIELO, PERMITIÉNDONOS SER JUSTOS, SANTOS, SER CRISTIANOS. Por lo tanto, NO TIENES QUE HACER NADA MI HERMANO, NO TIENES QUE HACER NINGÚN ESFUERZO, PORQUE EL ESFUERZO LO HIZO ÉL. DIOS, NO TE EXIGE NADA. 

Sólo harás una cosa: CONVIÉRTETE HOY, DALE TODOS TUS PECADOS A JESUCRISTO (busca un sacerdote, confiésate de TODOS TUS PECADOS, y si no encuentras sacerdote, LLÓRALOS CON ARREPENTIMIENTO), para que Él los rompa en su Cuerpo en este Triduo Pascual, y Cristo en tu carne cumpla el Shemá por ti y VIVAS EL CIELO EN LA TIERRA: LA VIDA ETERNA, LA VIDA INMORTAL. Y ASÍ PODRÁS AMAR AL ENEMIGO, QUE AVECES ES TU MUJER, TU MARIDO, TUS HIJOS, FAMILIARES, AMIGOS, COMPAÑEROS Y JEFES, Y ASÍ SEAS JUSTO, SANTO, CRISTIANO. SERÁS LIBRE PARA NO PECAR. 

En este Viernes Santo, te dejaré una oración, rézala, hazla tuya, y experimenta el inmenso amor que te tiene Jesús, nuestro Shemá, nuestra Torah, el Cristo, el Kyrios, el Dios y Hombre Verdadero, el Inmortal, la plenitud de los tiempos, a quien con el Padre y el Espíritu Santo sean la gloria, el honor y la alabanza por los siglos de los siglos. Amén.