MIÉRCOLES IV DEL TIEMPO DE CUARESMA


         

                 

                 ORACIÓN


Te doy gracias, Señor,  porque eres cariñoso con todas tus criaturas, porque has querido que no me falte ninguna clase de bienes celestiales; ayúdame a ponderar siempre tus obras y a contar tus hazañas, porque en el tiempo de gracias tú me has respondido, el día de salvación me has auxiliado; me has defendido. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

 MIÉRCOLES IV DEL TIEMPO DE CUARESMA.-

San Francisco de Paula

Ermitaño, Conmemoración.


Color Morado 


MISA (D): 

Propio; Oración de los Fieles Propio; Prefacio I de Cuaresma; Plegaria Eucarística I; oración ad libinum sobre el pueblo.


LITURGIA DE LAS HORAS: 

Invitatorio: Salmo 94; el Oficio de Lectura se hace del miércoles IV de Cuaresma; la Salmodia con sus antífonas del miércoles IV de las Semanas del Salterio para Cuaresma y el resto del miércoles IV de Cuaresma. 


LECTURAS BÍBLICAS:

Is 49, 8-15;

Sal 144, 8-9.13-14.17-18;

Jn 5, 17-30.

OFICIO DE LECTURA:

Año 1: Heb 9, 1-10: La expiación de la antigua alianza es comparada con la nueva.

Patrística:

De las cartas de san Máximo Confesor, abad: La misericordia de Dios para los penitentes.

Para la conmemoración: De las cartas de san Francisco de Paula: Convertíos con 

sinceridad.


COMENTARIO A LAS LECTURAS DE LA MISA:

El versículo de la aclamación antes del evangelio da la clave para la enseñanza de hoy: «Yo soy la resurrección y la vida». Únicamente él lo puede afirmar de sí mismo, ya que él realiza la obra de la nueva creación. Dios Padre le ha dado el poder de juzgar, como también el de resucitar y dar vida eterna. Un juicio que realiza desde la cruz y la balanza se decanta siempre por el lado de la misericordia. La misericordia de Dios es cantada en el salmo y anunciada bellísimamente en el oráculo de Isaías: «¿Puede una madre olvidar al niño que amamanta, no tener compasión del hijo de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvidara, yo no te olvidaré».


MÍNIMOS: San Francisco de Paula, ermitaño (solemnidad) – blanco.


JESUITAS: 

Memoria de San Diego Luis de San Vítores, presbitero, y San Pedro Calungsod, catequista, mártires (rojo).

Comentarios