ORACIÓN
Concédenos, Dios todopoderoso, que el ejemplo de tus santos nos estimule a llevar una vida más perfecta, y así, quienes celebramos la memoria de los santos Marta, María y Lázaro, sepamos imitar siempre sus acciones.Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
MARTES XVII DEL TIEMPO ORDINARIO.- Memoria Obligatoria Santos: Marta, María y Lázaro
Color blanco
En la casa de Betania, el Señor Jesús experimentó el espíritu familiar y la amistad de Marta, María y Lázaro, y por eso el evangelio de Juan afirma que los amaba. Marta le ofreció generosamente hospitalidad, María escuchó atentamente sus palabras y Lázaro salió rápidamente del sepulcro por mandato de aquél que ha humillado a la muerte. A pesar de la incertidumbre de la tradición occidental, la figura contemplativa de María (hermana de Marta y Lázaro) no se identifica con santa María Magdalena, cuya memoria se celebra el 22 de julio.
MISA (D):
De la Memoria; Oración de los fieles los santos; Prefacio de los Santos II; Plegaria Eucarística III.
LITURGIA DE LAS HORAS:
Invitatorio: Salmo 94; el Oficio de Lectura la primera lectura se hace del Martes XVII semana del Tiempo Ordinario y la segunda de la Memoria; todo se hace del Martes I de las semanas del Salterio; la antifona del Cántico Evangélico de Laudes y Vísperas de la Memoria; la oración conclusiva de la Memoria.
LECTURAS DE MISA:
Éx 33, 7-11; 34, 5b-9. 28;
Sal 102, 6-7. 8-9. 10-11. 12-13;
Mt 13, 36-43
LECTURAS DE LA MEMORIA:
1 Jn 4,7-16;
Sal 33,2-3.4-5.6-7.8-9.10-11;
Jn 11,19-27 ó Lc 10,38-42
OFICIO DE LECTURAS:
Año 1:
2 Sam 11, 1-4. 26-43: Pecados de Salomón. Rebelión y fuga de Jeroboam.
Patrística:
De los sermones de san Agustín, obispo: Dichosos los que pudieron hospedar al Señor en su propia casa
COMENTARIO A LA LECTURAS DE LA MISA:
Betania, cerca del Monte de los olivos, está a cuatro quilómetros de Jerusalén. Allí vivían las dos hermanas que amaban al Señor. Según la tradición del cuarto evangelio, con ellas vivía su hermano Lázaro. Asistimos al diálogo de Jesús con ellas. Marta estaba atareada por servir al huésped; María, a los pies del Señor, escuchaba su Palabra. Ambas representan el quehacer de la Iglesia: el servicio y la contemplación. Jamás deben contraponerse. Marta es la Iglesia que sirve al Señor en sus hermanos: los pobres y los que sufren. María es la Iglesia orante y atenta a la Palabra del Señor. Lo primero pertenece al tiempo, lo segundo a la eternidad. La oración cristiana jamás es alienante del mundo: el servicio eclesial proviene y debe ser fecundado por la contemplación. Siempre habrá cosas por hacer y hay que dejarlas para «el mañana»; la oración no puede dejarse, es de cada día. No debemos pensar «¡qué suerte tuvieron Marta y María en hospedar al Señor en su casa!», porque los cristianos recibimos al Señor en el amor y en el servicio. Ellas hospedaron y sirvieron al Señor en su hogar, nosotros en la casa del corazón y de la Iglesia.
CALENDARIOS PARTICULARES:
SOCIEDAD DE SAN FRANCISCO DE SALES:
Memoria del Beato José de Calasanz Márquez, presbítero y mártir (rojo).
ORDEN HOSPITALARIA DE SAN JUAN DE DIOS:
Memoria del Beato Juan Bautista Egozcuezábal Aldaz, religioso y mártir (rojo).
DOMINICOS:
Memoria del Beato Lucio Martínez Mancebo, presbítero, y compañeros, mártires (rojo).
SUMO PONTÍFICE:
Memoria del Beato Urbano II, papa (blanco).
Comentarios
Publicar un comentario